CAMBIÁ ESA CARA está inspirada en una historia real.
La conversión en obra (drama cómico que combina elementos realistas y fantásticos)
altera los hechos, para presentar personajes que ejercen sus maternidades de formas
ambivalentes, desfachatadas y contradictorias. A diferencia de la historia real, el
secreto late como una bomba de tiempo, se insinúa y se muestra, provocando en sus
protagonistas formas extraordinarias y grotescas del ocultamiento.
La obra vincula a todos los personajes a través Gea – que además de sus otros roles
en la trama – es también la acompañante terapéutica de Ramiro: un joven con retraso
madurativo, quien tiene la particularidad (al igual que la Madre Espectro) de romper
con el realismo e intervenir a través de sus monólogos, produciendo paréntesis en el
devenir del drama, para crear fantasía.
Cambiá esa cara ensambla personajes claroscuros e intenta reflexionar sobre el rol de
la mujer, la maternidad, y la familia como reflejo e institución del sistema patriarcal.