Alguien sabe quiénes son esos espíritus traviesos que esconden los objetos que no encontramos?

O de dónde vienen los susurros en nuestros oídos cuando estamos solos?

Alguien sabe que provoca los ruidos  mismo cuando no se siente ni una brisa?

O porque tenemos piel de gallina sin razón aparente?

Por qué de repente las cosas toman vida propia, las manzanas desaparecen, los cuchillos vuelan,  y por qué encanto aparecen pelotas del cielo?

Como explicar esos olores desconocidos, nuevos sabores, texturas diferentes, esas cosas inesperadas, inimaginables, improbables, incomprensibles… Pero reales. Una nueva realidad.

Una nueva mirada, el tercer ojo  se abre al  encuentro de dos personajes a través de diferentes disciplinas de circo: aro, verticales, malabares ,manipulación de objetos, lanzamiento de cuchillos y acrobacia. El tercer ojo se abre a un lenguaje poético donde el circo se entrelaza con la danza, el teatro , el clown y la música.

El tercer ojo se abre y da vida a  estos dos personajes que  comparten  un mismo espacio para crear un universo propio. Ella, como el viento que roza la cara. Un viento de tornado, a veces,  o la suave brisa de mar.

Es posible ver el viento? O solamente podemos escuchar los ruidos que provoca?

Cómo es la risa del viento? Qué nos dice en secreto al oido?

Él, simple, como los hombres que saben ser simples. Le gusta los olores y sabores que le recuerdan su pasado, ese del dulce de leche o el gusto amargo del mate. Sus ojos ven las cosas reales y palpables de la vida mundana, la de todos los días.

Dos personajes que pertenecen a mundos distintos y se encuentran en un mismo espacio. Un espacio que se transforma de la serenidad a la locura, del miedo a la alegría. Un espacio ruidoso o silencioso, donde el público viaja entre un mundo real y un mundo onírico.