
“Cambiá esa cara”, una historia que se impregna en cada espectador
Detrás de escena: una charla con Natalia Kramer y Axel Otarola
“¿Cuántos kilos pesa este secreto?”, es un interrogante que abre el juego en “Cambiá esa cara”, escrita y dirigida por Natalia Kramer. Luego del suceso de “Haga Algo”, la artista buscó reflexionar sobre el rol de la mujer y la maternidad con las interpretaciones de Alita Nuñez, Mariana Cammi, Cecilia Leonardi, Candela Franiuk, Axel Otarola, Mariano Rodríguez y la asistencia en dirección de Jonatan Yedro.
“Cambiá esa cara” está inspirada en una historia real. “La conversión en una obra drama – cómica con tintes surrealistas presenta como un secreto late como una bomba de tiempo”, explica Natalia Kramer, quien asumió un nuevo desafío con un grupo que logra consolidar la puesta que conmueve al público tanto como a la crítica.
A lo largo de la historia el público irá descubriendo los claroscuros de cada personaje que es vital para revelar la verdad que se ocultó por años, a su vez expone diferentes maternidades y cómo funciona una familia reflejo de un sistema patriarcal.
“Cambiá esa cara” fue nominada en los premios Estrella de Mar 2025 en el rubro Autor Nacional que entrega Argentores, y además obtuvo una mención en los premios José María Vilches ya que el jurado ponderó el tratamiento de la discapacidad como eje temático, “explorando la relación social con la diversidad funcional y la tendencia al ocultamiento como mecanismo de defensa”.

Uno de los reconocimientos del jurado de los premios Vilches fue la solidez y el compromiso del elenco ¿Cuál es el secreto de este grupo?
(Natalia) La obra no estaba terminada, no es que la escribí completa y convoqué. Hice la convocatoria cuando estaba más o menos por la mitad, y después en el proceso seguimos encontrando distintas propuestas de los actores y las actrices que me hicieron modificar un poco la dramaturgia, la historia, la trama así que terminó siendo algo que yo no me imaginaba desde un principio.
Claro, diferente a “Haga Algo”
(Natalia) Con Haga Algo tenía súper presente que las influencias eran Beckett y Ionesco por el absurdo y en este caso como es un drama cómico la verdad que es una poética nueva para mí. Pero si tengo que pensar en teatro realista Chejov me gusta mucho, en donde aparentemente nada sucede y en el trasfondo ocurre de todo.
¿En el caso del papel que interpreta Axel el desafío fue doble?
(Axel) Había leído antes el texto y me pareció muy hermoso, fue muy loco ver este pasaje del texto a ser cuerpos relacionándonos. También con semejantes colegas, siempre fue de mucho placer y una grata sorpresa. Es un desafío muy lindo.
“Esta obra rompe con el realismo con este personaje que tiene paréntesis donde abandona su condición y rompe con la cuarta pared y el personaje de la madre/ espectro”

¿Cómo decidieron abordar la discapacidad que atraviesa este personaje?
(Axel) Charlamos mucho entre todo el grupo, Alita (Nuñez) que es psicóloga hizo grandes aportes además de ser una gran actriz es una persona muy inteligente. Los aportes vienen bien para tener alguna especie de certeza de lo que uno está trabajando porque es un terreno muy delicado. A pesar de que la obra sea realista, mi personaje no es realista para mí porque no puedo accionar nada de como se haría en la realidad. Ya sea desde recoger una taza, mover una silla, sentarme, caminar no se rige por las variables del realismo, eso es todo un desafío y cómo construir un estado para sostener eso y que no sea netamente técnico
¿Y desde la dirección cómo lo enfrentaste este personaje?
La particularidad del personaje de Axel es un chico de 20 años con un retraso madurativo muy avanzado, con autismo y la verdad que es algo que a él lo sedujo porque es un desafío, me cuenta que después de los ensayos/funciones queda con la sensación de la empatía con el personaje
¿Y qué miedos atravesaste de encarar esta obra con estas características?
El temor que tenía yo antes de empezar y de meternos con un personaje así,tuvo que ver con cuánto hay que cuidar, de todo lo que no hay que banalizar y eso tiene que ver con algo de mi historia porque mi abuela era así, un primito que también tiene esa condición y confíe mucho en Axel para abordarlo y hacerlo mejor de lo que yo lo escribí.
A partir del 2001, las obras teatrales que retratan la intimidad familiar comenzaron a conectar profundamente con el público. “Cambia esa cara”, de Natalia Kramer, es un desafío que va más allá: al iluminar lo oculto, la historia se impregna en quienes asisten a la función, generando una profunda empatía.
Así, este verano El Galpón de las Artes sigue abriendo sus puertas todas las noches a las 21:30 para producciones marplatenses que no pasan inadvertidas y emocionan, como este sábado 8 de febrero y sabádo 1º de marzo que se presenta la última función de la temporada de “Haga Algo”, ópera prima de Natalia Kramer que cuestiona las instituciones a través de personajes absurdos.