“(Silencio)”, una obra donde la corporalidad narra historias

Mariano Rodriguez y Thomas Lacerenza invitan a vivir una experiencia teatral dividida en seis actos en lo que es su ópera prima: una pieza de teatro físico.

Por Ali Rodriguez Martín para El Galpón de las Artes |

Tras siete años de números en varietes, Thomas Lacerenza y Mariano Rodriguez estrenan en El Galpón de las Artes su primera obra de teatro físico, un viaje sin palabras entre el humor y el drama, con un guiño al cine mudo. ​En escena, acompañan a los protagonistas Paula Goiburu y Soledad González, quienes participan en dos actos y asisten en los intermedios, sumando capas coreográficas a la propuesta. La función de “(Silencio)” será el próximo viernes 21 de noviembre y las reservas ya están disponibles. 

​En la cartelera del “Festival de Estrenos” de El Galpón de las Artes asoma una propuesta que se define por la ausencia del texto: “(Silencio)”. El debut será el viernes 21 de noviembre a las 21:30 y se recomienda reservar lugar a través del siguiente enlace https://www.galponartes.com/espectaculo/silencio/. Luego al finalizar la función se realiza un aporte económico según las posibilidades. 

La obra marca el debut de Thomas Lacerenza y Mariano Rodriguez en la producción de teatro independiente, coronando una sociedad artística que nació hace siete años en un número de varieté. “Vimos que tenemos química y ahí decidimos encarar una obra”, cuenta Mariano, definiendo la puesta como una colección de “escenas distintas” que encuentran su cohesión en el teatro físico y el humor corporal, con música original en vivo.

“Nos gusta que la obra provoque cierta similitud con lo que nos provoca a nosotros este tipo de arte. Hay elementos del cine mudo. Abordamos diferentes posibilidades, hay momentos de humor, otros dramáticos, otros donde hay más tensión, algo más de terror”.

(Silencio) es una obra ambiciosa, con actos entrelazados por intermedios coreografiados y una música original que se vuelve un personaje más. El eje es lograr un “lenguaje universal” que se entienda sin importar el idioma.

​La influencia de los grandes maestros es palpable. La dupla confiesa su admiración por figuras como Charles Chaplin y su nieto, James Thierrée o Buster Keaton. De hecho, uno de los actos se convierte en una película muda en blanco y negro.

UN DESAFÍO CARENTE DE PALABRAS

¿Cómo nació este proyecto?

Mariano: Hace 7 años hicimos un número que después lo repetimos varias veces, nos llevamos muy bien porque hacemos teatro físico, humor físico y después hicimos otro. Vimos que tenemos química y ahí decidimos encarar una obra.

¿Qué referentes del teatro físico tienen?

Mariano: Es difícil porque yo siento que estoy muy lejos de esas referencias, a mi hoy me inspira el nieto de Chaplin (James Thierrée), me deslumbra de una manera increíble. Chaplin también, el español (Hernan) Gené. Sin spoilear de qué se trata, hay uno de los actos que es en blanco y negro, es una película muda, la música es de ese estilo. Los actos son todos muy diferentes, en cuatro estamos juntos y cada uno tiene uno solo. 

¿Qué les gustaría generar con este espectáculo?

Thomas: Nos gusta que la obra provoque cierta similitud con lo que provoca a nosotros este tipo de arte. De hecho hay elementos del cine mudo, Buster Keaton y su corporalidad de estos referentes y musicalmente también. Tiene diferentes climas, momentos y ritmos. Creo que quisimos abordar en este género diferentes posibilidades.

¿Qué desafíos tuvieron que atravesar?

Mariano: Nos re divertimos, el desafío es individual más que juntos. Yo no soy mimo, entonces mi desafío es ensayar y hacerlo lo más personal posible y original. 

 Está todo inventado pero desde la música hasta la temática está obra es muy original por el formato. Creo que le apuntamos mucho a eso.

Thomas: Nos complementamos bien. Nuestro deseo es expandir nuestras habilidades teatrales, y ponernos este desafío de estos números que requieren cierta corporalidad, cierto desafío físico, nos desafía a cada uno pero es verdad que como nos llevamos bien y nos divertimos mucho y eso también hace que no choquemos a la hora de crear una obra que no tiene texto, tiene otra forma de creación.

¿Por qué decidieron producir en El Galpón de las Artes?

Thomas: Para mí El Galpón es como una casa, como público hasta crear la varieté que se hace hace tantos años (Infinito Punto Rojo), yo lo siento como un hogar y siempre tuve el deseo de hacer una obra acá y cuando nos abrieron las puertas para ensayar fue como un sueño. La sala es hermosa. También el hecho de trabajar a Cooperación Solidaria, la filosofía de la sala es importante para que no haya una barrera de acceso a la cultura, es algo que compartimos entre nosotros y con la sala.

Mariano: Yo debuté acá con “Cambiá esa cara” y el número que hicimos fue en Infinito Punto Rojo, también acá. Y ahora más con toda la renovación, que sean todas butacas, necesitábamos altura y es una sala que siempre está en movimiento.

¿Cómo sienten que llegan al Festival de Estrenos?

Mariano: Como todas las obras de teatro, justos pero bien. El 90% de la obra es nueva, original. Para una varieté no ensayabamos tanto, ahora hace un año lo estamos haciendo. 

Thomas: Mismo los números que ya teníamos y haciamos en varietés, están más afinados.

 Llegar al Festival de Estrenos previo a los 30 años de El Galpón de las Artes es un hito para el grupo. “Es hermoso y emocionante formar parte y también da una sensación de vértigo”, dice Thomas, consciente de la cantidad de grupos que buscan un lugar en la sala.

​”Silencio” promete ser una experiencia que va más allá de la palabra. “Es una obra que me da la sensación que te va a dejar con ganas”, cierra Mariano y Thomas invita a compartirla ya que es una pieza con un “lenguaje universal”.