Sin embargo, yo no es un espectáculo unipersonal que surge del cruce entre las
biografías de mujeres que hicieron historia, las pinturas de la serie “Mujeres” de la
artista plástica Vanesa Martinelli y el juego escénico propuesto por Elina Martinelli en
el escenario y Diego Vallarino en la dirección.
La autoficción fue nuestro pretexto para explicitar el mecanismo, las fuentes y un
mundo personal y simbólico encriptado en la trama teatral, que sueña con mentiras
que revelen al menos, otras posibilidades.
Abordamos también materiales documentales que nos acercan a las discusiones que
anteceden al movimiento feminista actual, las diferentes estrategias y las batallas que
dieron las heroicas mujeres de otros siglos. Pero también rescatamos a aquellas
mujeres anónimas que son nuestra referencia cotidiana y nuestro ejemplo de lucha.
Aunque una de ellas escapa al anonimato ya que es la artista plástica y comunicadora
social Adelia Setto, que nos permitió jugar con su biografía para abordar también el
tema de la discapacidad y la resiliencia.
La brindadora, Francisca, Adelia, Superdomitila y la actriz, cinco personajes en un
cuerpo brindado al juego y al inevitable desenlace del mirarnos: reírse siempre de una
misma.