Diseño y Realización de los Títeres: Yanil Ferrari, Valeria Abuin, Carolina Erlich
Producción General: Carolina Erlich y Grupo El Bavastel
Asistencia técnica: Viviana Aronno / Myrna Cabrera / Víctor Chacón
Matrizka es un material que surge de la idea de manipular juguetes y de la posibilidad
que éstos tienen de transformarse en objetos dramáticos y significantes, desligándolos
absolutamente de su función original, y de transformándolos, como muchas veces
sucede en los juegos, en algo siniestro.
En una primera instancia, el juguete/objeto del que partimos, fue la “matriozshka”, esa
muñeca rusa que contiene otra, que a su vez contiene otra, y así sucesivamente. La
misma significación a la que el objeto nos invitaba fue delineando el carácter del
material, esta posibilidad que en el juego propone ser infinita: la de un objeto que
contiene a otro, y del que aparentemente nunca terminan de salir muñecas, y la íntima
relación de la imagen de este objeto con lo familiar y ancestral.
De este modo, Matrizka se interna de manera metafórica en el tema de la herencia,
los mandatos y dictámenes a los que nos encontramos atados durante el transcurso de
la vida, de cómo estos se transmiten de generación en generación, a veces incluso, sin
saberse ya de dónde parten ni desde cuándo se acarrean.