Cuando la Arena Cubrió el Galpón

Una producción en la que participan más de 17 artistas

Ficha técnica y agradecimientos

Con producción de El Galpón de las Artes, “Cuando la Arena cubrió el Galpón” es una obra de teatro meta poético que expresa la acción creativa de 17 artistas qué, desde diversos roles, investigaron el universo poético propuesto desde la dirección, por Claudia Balinotti:

“Proceso de escritura  sobre la arena,  texto  esparciéndose en ecos. Por minúsculos poros,  ese cuerpo tan poco efímero como perenne refracta su poética y respira. Amasijo de  displicencia y corrosión contra lo verdadero, el texto dice: nuestros teatros nos paren, nos liberan. La más pequeña fibrilla de arena, puede empujar actos  incontrolables,  indignados, soltar los juegos  nacidos del alma,  impugnar el poder que los paraliza. Nuestro amparo era su responsabilidad. Esta libertad ambigua que nos presta el escenario, ensaya, aprende, propone, hace de nuestro presente, un tiempo de esperanza.” 

 

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 Actúan:

Mariano Tiribelli, Nahuel Santana, Claudia Balinotti, Mónica Juárez, Emilia Parafioriti, Mónica Canesa. Diseño de iluminación: Mariano Tiribelli y María Victoria Bertucci. Diseño de vestuario y maquillaje: Jorgelina Fontanet. Realización y ajustes de vestuario: Mirta Borlandeli. Diseño y realización de Sillas: Susana Baker. Realización de telones: Gabriel Monteagudo y Claudio Forgione. Realización de dispositivos en gradas: Miguel Angel Morilla. Realización de bastidores: Nahuel Santana. Maquillaje: Ángeles Tonelli y Liliana Palermo. Fotografía: Ezequiel Martín Pérez, Pablo Alexis González. Video: Edith Menéndez. Diseño de Diario/Programas: Ariel Di Rocco. Asistente de Dirección: María Victoria Bertucci. Dramaturgia, espacio y dirección: Claudia Balinotti

Comentarios

Cuando la Magia llegó al Galpón

por Marcelo Marastoni

Cómo se puede transcribir un sueño, donde las almas de los personajes dejan el estereotipo plano para sumergirnos en un metateatro lleno de autoreferencias que a su vez son símbolo y significante?
No es una tarea fácil, pero el equipo completo que forma parte de esta delicatessen que es Cuando la Arena cubrió el Galpón, logra transportarnos ( literal y figurativamente ) a éste por momentos guiñol , por momentos infierno del Dante, por momentos el Gogol de almas muertas, por momentos búsqueda y camino hacia lo surreal que significa haber madurado un proceso de crecimiento que rinde sus frutos en una puesta perfecta.
Mucho hemos discutido el innegable crecimiento del teatro independiente de la ciudad, y mucho sirve para quienes participamos de este arte el vernos entre compañeros. Hace escasos cuatro años que por distintos motivos, festivales, encuentros, luchas y militancias, el teatro marplatense a elevado su vara hacia una forma de mostrar lo no dicho sin falsas vanidades. Qué es lo que queremos decir cuando nos enfrentamos a la difícil tarea de componer un personaje y una historia que pueda captar la carnalidad del hecho propio vivamente ? Estamos vivos sólo cuando salimos conmovidos, azorados o aplastados por la historia dentro de la historia solamente ? O estamos vivos porque pudimos despiertos viajar a mundos donde el tiempo se detiene y nos hace dudar si estamos o no dentro del sueño?
La consigna es simplemente complicada. Una puesta perfecta que aprovecha todo el espacio vacío, siete locos que apostaron a una verdad propia relatada no desde el panfleto ni desde la arrogancia. Una cruda verdad contada desde la humildad de quienes hace 20 años, como tantos otros, con mayor o menor éxito, tienen ganas de “ decir y decirse “ , sin antinomias ortodoxas, que están aquí para trabajar de lo que saben y entregar el fruto de su esfuerzo como un regalo de sensibilidad que representa su verdad desnuda.
Cuando la Arena cubrió el Galpón es una de esas obras necesarias para comprender diferentes recorridos personales y grupales de muchos teatristas, no sólo de la ciudad, sino del mundo. Porque hay muchos mundos en esta obra. Todo está fríamente calculado : no hay accidentes como tales, no hay cambio de perspectiva porque sí, no hay morosidad en el lenguaje porque quise ser moderno, no hay corporalidad ni gestualidad, ni maquillaje ni vestuario, ni iluminación ni movimiento, que pueda ser contado sin desvelar algo que sólo debe ser descubierto por el espectador.
Sorpresiva sin grandilocuencias, iluminada magistralmente y actuada con el corazón y la perfección de un engranaje de relojería, esta obra es sin dudas, de vista obligatoria para propios y ajenos. No creas en lo que te digan, no leas críticas ni sinopsis, andá a verla… no vas a ver una obra de teatro….vas a ver MAGIA.
Felicitaciones al equipo, su directora, actores, vestuarista, maquillador, una puesta deslumbrante , y un guión que divertirá a más de uno que conozca su historia y sorprenderá a quienes no, y que a todos en general abofeteará por la simple ejecución de un arte combinado con respeto, garra, emoción, humildad y profesionalismo por suerte no pocas veces visto en la ciudad, pero que en este caso sintetiza muchos porqués del inusitado nivel al que está llegando nuestro arte en la ciudad…

“Cuando la arena cubrió el galpón”… Teatro en su esencia más teatral. Una enorme reflexión que siento que parieron -no se me ocurre proceso más natural para definirlo- los protagonistas de El galpón de las artes. Proyecto que, sospecho, estuvo en la mente de cada uno desde el inicio de todo y fue madurando en la fogata grupal, en el telar vivo de las experiencias compartidas, en aquel renacimiento que fue la construcción colectiva de un nuevo espacio, el de Jujuy 2755.
Veo el placer de una puesta que nació de las entrañas, y el dolor de comprobar que el teatro se volvió arma del proselitismo, que entró a recorrer los pasillos de la burocracia para luchar con ese elemento genuino y siempre libre que pugna por mostrarse y despertar-nos, ahí atrás, en la voz disfónica de Tato Pavlovsky insistiendo en un porqué.
Una experiencia que moviliza en todos los sentidos al espectador, que lo corre -literalmente- de su lugar para mirar desde un nuevo ángulo, que cuestiona el espacio de inferioridad otorgado en muchas ocasiones a aquel que se sienta en una butaca y, sin saberlo, se expone a la manipulación, a la demagogia, a su anulación. La pregunta que asoma es: si no hay espectador, ¿hay teatro? Y si uno no se va, como en este caso, haciéndose miles de preguntas, ¿asistió al teatro?

Gisele Cebrian

CUANDO LA ARENA CUBRIÓ EL GALPÓN: Una obra para volver a ver. Se junta un texto poético, con una puesta en el espacio novedosa. Una puesta de luces simple, pero pensada y efectiva.

Hace plantearnos lo junto que está el arte con la política sin llegar a ser partidaria ni panfletaria, sumada a la historia de el GALPÓN DE LAS ARTES.

Una realidad culturo/teatral que nos toca a todos los teatristas directamente y al público en general.  Te emociona lo que entendés y sin entender te emociona. Para verla, pensar y volver a verla.

Gustavo Martincic


Estuve este martes y, debo decir, fui partícipe de tan bella propuesta, en la que no hay pasividad, pues envuelve, invita a vivirla, a estar allí, en el acontecer dramático, en esa creacion que nos convidan.

Gracias, por la audacia en la puesta y la apuesta, por conmover y mover al pensamiento, que inevitablemente devendrá acción, gracias Claudia Balinotti y en Ti a cada uno de los haceedores de tan hermoso encuentro … gracias, porque lo fugaz deja huella …


Leopoldo Piazza


Cuando la Arena cubrió el Galpón te agarra desprevenido.

Fui a verla por el placer de ver a compañeros trabajar y terminé emocionado sin saber bien por qué. Y eso no te pasa todos los días.

Cuando la Arena cubrió el Galpón es una obra para ver varias veces, para ir y sentarse en distinto lugar, para entender cada vez menos. Porque no importa entender nada. Hay que meterse y olvidarse del afuera por un rato, recuperar el ritual de ir al teatro, emanciparse, estar confundido, hacerse preguntas.

Me gustaría que todos los martes este lleno el Galpón, que mucha gente vea el pedazo de trabajo que hicieron y que además lo vean ahí mismo, en el mismísimo Galpón, ese que habitó en distintos sitios y recibe tanta garra y tanto empuje desde hace casi 20 años. Y que ahora se desnuda a sí mismo en su propia sala.

Ver teatro mueve, nutre, hace bien.

Cuando es teatro hecho por personas que aman el teatro, ni te cuento.

Un abrazo para todas las personas que hacen al Galpón De Las Artes y muchísimas gracias por seguir pidiéndole a la locura que se quede.

Sebastian Dativo

“Cuando la arena cubrió el galpón” es una experiencia, en el sentido màs amplio de la experiencia. Un diàlogo en el sentido màs amplio del diàlogo. Un salto hacia los registros. Un asalto.

La manera de ver y de escuchar, de sentir y percibir.
¿Que pasaria si todos los dìas nos propusièramos experimentar las cosas desde un punto de vista disntito al del dìa anterior?.
Un ejercicio como desafio.
Un desafio tras otro.
Cada dìa.
Todos.

Coiffeur (Músico)

Comentarios en Video

Luego de nuestra presentación en el Festival Internacional Arre, Tucuman, Junio 2017:


 Sobre el Texto de la obra



Luego de nuestra presentación en el Festival Internacional Arre, Tucuman, Junio 2017:

Sobre Gogol y almas muertas



¿Viste la Obra?

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Agradecemos

por su colaboración y asesoramiento a: Gustavo Martincic, Guillermina Toccio, Carlos Baker, Chipi, Juan Ruiz, La Vorágine y El Teatrito.

A los grupos que ensayan y programan en la sala; a Marcela, Noelia y  Maca por acompañarnos, a nuestros familiares y vecinos; a Emilio y Walter por ser nuestros primeros “expectadores”.

A Susy Scandali, Paola Galano, Agustín Marangoni, Majo Garufi, Gigi Cebrian  y Claudio Gil  periodismo que hace visible la cultura. y a Rottemberg por donarnos las butacas, que esperamos pronto podamos armar para comodidad del público.                

Lo político está en lo poético

A nosotros nos gusta ir al encuentro del teatro dice el Galpón a pasos de su vuelta al escenario;”ver producciones de otros grupos, la gestión de otras salas. Leemos las gacetillas, nos gusta observar las distintas lógicas que se juegan en la comunicación sobre Arte, cultura, espectáculo: Lo que proponemos es: “la presencia”.

Que el teatro es el arte de la Presencia, es algo muy dicho, y muy poderoso para los artistas, los galponeros lo imaginan como un cruce: “uno cruza ciertas orillas reminiscentes y activas, para entrar al juego. Se juega en serio, como el juego es: algo serio que hace presente el disfrute en el actor. Necesitamos jugar-nos, necesitamos la poesía, abrir espacios poéticos a nuestras grietas sociales, crear cosmologías, hacer presente los hechos y encrucijadas que movilicen las reflexiones  sobre nuestra identidad social; lo fantasmático será connatural al actuar”.

Actúan juntos como compañeros hace mucho tiempo, son amigos, pero, qué los espera en el ensayo: “ trabajo. Desencuentros, fricciones, todo lo que requiere la honestidad para hacer libres teatro de grupo.En sus procesos está abierta la participación, se argumenta cada idea divergente. “No es fácil que yo abandone una hipótesis para la acción y tampoco que se comprenda rápidamente – con suerte antes del estreno, decía Claudia mientras el grupo se ríe y le pasan un mate casi como en un acto de fe. Creer les produce otra energía, ¿quién no lo ha experimentado? “ sí,  eso seguro se va a traducir para la obra y  entre los espectadores, vamos a  crear poética visual, performática, emociones profanas: placer”.
Viendo sus obras parece insistir cierta tenacidad amorosa de esa que requieren los nacimientos. Cómo es  direccionar estos procesos escénicos, los ensayos: “ crear es un espacio que requiere de la calidad humana, los vínculos se vuelven un espejo La imaginación se moviliza, exige la apropiación sensible y consciente de la obra. Hacernos conscientes del espacio, del ritmo, es el trabajo creativo que implica a cada uno de nosotros, porque no se actúa mecánicamente la “ marca” de la directora, sino la construcción “multi veraz” de un colectivo creativo. Ser libres, es un irrenunciable para que podamos actuar 

No siguen estrictamente un método, son sus primeros expectadores con “x”; no creen que un método les resuelva  procesos que reconocen vastos. “Lo que vamos haciendo es más azaroso, imaginativo, nos proponemos cada uno aprehender la teatralidad, la actuación, a nivel poético. Lo político está en lo poético, en el “cómo” se produce ese relato”

Teatro Meta Poético

Decis que tu escritura es desde el escenario, desde el cuerpo, restándole a lo literal, diversificando sentidos.” cuerpos,  luz, antesala, la respiración, son potentes textos; encendidas formas de mirar palabras, calles, opiniones, publicaciones sobre lo que se denuncia. Un imprevisto puede ser contundente, aquí y ahora, y generar poética mucho más allá de la literatura. Yo siento que me dictan. Montamos como a lo baqueano, siguiendo rastros, lo que sueño,- aunque duermo bien poco, no se si duermo o pienso aceleradamente, registrando el dictado-  Entramos al escenario, es un reencuentro con sensaciones iniciáticas; algo ya realizado: temas, acciones retorna, muda, deja de ser; esta posición para crear pareciera  formarnos como poetas; ahora se que es una manera de mirar el mundo.

Su nueva obra, contiene mucho de la energía del grupo, de pensar  mucho tiempo, se pusieron a leer , a ver directores que los “con-mueven”: La Vorágine, Kantor, Gógol; Briski, Szuchmacher, Bartis, Susana Rivero. Sienten que no hay teatro si no hay esa “movilización” con los otros.Bajaron la pantalla de la sala y miraron por ejemplo Bergman ¿por qué?:

“ Nos apasionan  esos creadores con capacidad de interpelación tanto como nos apasiona el “cine teatral” y el “teatro cinematográfico; son referentes dignos, transforman la burocracia, en sus cargos y roles jamás fueron burócratas”.

Fueron por las salas locales y viajaron a Bs As, a Tucumán para ver y charlar con el circuito independiente:“Sí, quedamos impactados con “Asuntos Pendientes”, la última creación de “Tato”, nos abrazarnos con Susy y Mish,locos de admiración acordamos que la traerian al Galpón… estará siempre entre nosotros.

Los galponeros, realizan ensayos abiertos, los invitados preguntan, el grupo repregunta, es lo que llaman análisis de la práctica teatral. El clima es de alto voltaje sobre todo cuando aparecen posiciones sobre categorizaciones:

“No se si hay personajes-aclara la directora– es una nomenclatura que sentimos ya no nos pertenece; ni lo que llaman géneros, nos ocupamos en la búsqueda. Quizás por momentos condense un universo con los aportes de Jorgelina bocetando trajes, peinados, con las realizaciones plásticas de Susana; con el diseño de luz y sombra que hace la mirada cineasta de Mariano para una puesta de belleza onìrica. Todo ello diluido en una energía rítmica que nos convierte  en otra cosa en el intersticio: entre públicos y dramaturgos, activos, licuada la cuarta pared poniendo en duda lo que está pasando, la ficción que se cuenta”.El grupo interrumpe, dice que quiere estrenar ya.”La producción del lenguaje escénico hace que la dirección resulte una alquimia determinante, insuflando mucha vida, incluso escenas que nunca llegaron a la luz  para este texto que  vendría a ser el hijo pródigo de esas aproximaciones”- agrega la directora entre guiños y risas de compañeros-

En la producción,  todos estamos involucrados en distintos roles, barrer , armar planos de dispositivo escénico, para lo cual Nahuel parece ser un genio; diseño y  operación de luces; coser, recibir a los públicos, hasta co-coordinar los talleres y brindar su propia colaboración a la Caja de Cooperación solidaria en cada ensayo.

“Conocemos grupos que sólo ensayan y 8 horas diarias. En nosotros, como cooperativa artística, disfrutar la producción de una obra no nos es posible si no asumimos la movilidad de los roles y la corresponsabilidad de la gestión”.
Mucho de la tradición institucional, nos ha hecho aprender algo “alienante” sobre nosotros mismo como teatristas, pero se desaprende abriendo el juego, discutiendo con otros.

Desmontaje de la obra realizado en el 14º FITI encuentro Internacional

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